domingo, 20 de abril de 2008

"Seduciendo A Un Extraño" ("Perfect Stranger") - 2007

Esta no es solamente una película holywoodiana más, que oscila entre el drama y el suspenso. De la misma forma, no es una prueba más del talento del actor Bruce Willis, uno de los personajes centrales, como Harrison Hill, poderoso ejecutivo del mundo de la publicidad. Esta es una película que nos hace reflexionar: reflexionar sobre la naturaleza humana; reflexionar sobre los riesgos que existen en el mundo virtual, él mismo irreversible; reflexionar sobre la imposibilidad real de conocer al otro, sea quién fuere; reflexionar sobre la vulnerabilidad del sistema judiciario de cualquier país. Y quizá otras muchas reflexiones.

Durante 109 minutos, es imposible apartar los ojos de la pantalla. Al tiempo que tiene una trama clásica, el director James Foley innova en la forma de revelar el caso. Sustenta una historia inteligente, que envuelve traición y seducción, pero también denuncia los insondables desvíos de conducta que rondan la sexualidad de los seres humanos y, de forma velada, el complejo juego de intereses, presente en el ámbito de la publicidad.

De nuevo, el cine otorga poder (irreal en el mundo real) a la clase periodística o al periodismo de investigación. La periodista Rowena Price, interpretada, con rigor y vigor, por Halle Berry, empieza la película como defensora de la moralidad. Propone desnudar lo que pasa detrás de los bastidores de la política y del mundo empresarial hasta el momento en que se ve delante del misterioso asesinato de su compañera de infancia, Grace (Nicki Aycox), ex-amante del influyente Hill, atrayente, seductor y al mismo tiempo, peligrosamente misterioso.

En la búsqueda del criminal, Rowena se disfraza. Para esto, cuenta con la ayuda de un amigo enamorado de ella de forma obsesiva y anónima, Miles Haley (Giovanni Ribisi). En el mundo real, asume la identidad de Katherine, empleada temporal en la agencia de Hill. En el mundo virtual, es Verónica, con quien el publicitario Hill mantiene tórridos diálogos. Y es cuando la bella periodista descubre que no es la única a cambiar de identidad, y entonces trae al público los peligros que rondan la virtualidad...

Y el punto máximo de Seduciendo a un extraño, primera película con escenas rodadas en el World Trade Center, tras el fatídico 11 de septiembre de 2001, es que aun siendo revelado el asesino, Hill continúa en prisión. Esto refuerza la fragilidad de la justicia, ya que, con cierta frecuencia, errores judiciales son expuestos a la luz pública. De la misma forma, la película remite a la vida cotidiana. ¿El cine como arte que reproduce la vida o la vida produce el arte?

Pero, el momento más espectacular de Seduciendo a un extraño, es cuando, al final, una ventana entreabierta revela una cara masculina, testigo del tercer crimen. Es el riesgo permanente de una cara en una ventana, tal como se dio cuando el primer crimen, que condujo al segundo y el segundo al tercero... Es una ventana. Es una mirada. Es la imposibilidad de secretos inviolables, sean inocentes, sean diabólicos.

jueves, 17 de abril de 2008

Ciudad Humo: ¿Buenos? Aires

ANTES


DESPUÉS


A ver cuando sale Londres de acá. Los ojos y la garganta quieren volver a Capital.

martes, 15 de abril de 2008

Crónica de una visita universitaria: "Duro de Domar" (Parte I)

Hace cosa de un par de días me llegó un mail de la secretaria del Director de mi carrera en la UADE que anunciaba el plan de salidas optativas para la semana que viene. Entre ellas, estaba la visita al programa "Duro de Domar" y, obviamente, tuve que inscribirme de cabeza. Hace cosa de diez minutos me llegó un segundo mail, el cual decía lo siguiente:


¡Estoy tan chocho! Hace mucho que tenía ganas de ir y por razones varias nunca concreté. De ahí decidí arrancar con la primera crónica del "La Vida Es Un Viaje". En los próximos días voy a continuarla con más detalles a medida que vayan llegando a la cabeza.

¡Guarda Ursula que vengo!