Era de esperarse. Tarde o temprano iba a llegar el momento que tanto vimos ocurrir en otros países. Hace ya unos días que se escuchaba que se anunciaría la alerta en Argentina, más aún luego de las elecciones legislativas del pasado domingo (me guardo mis comentarios del tema...). Cada vez con más notoriedad se vio reflejado en los medios la preocupación cada vez mayor por parte de aquellas personas poco informadas, las cuales buscaban tomar cualquier recaudo con tal de evitar el contagio. Llegué a ver pasajeros de colectivos usando bufandas y pañuelos sobre sus vías respiratorias como si fuese a cambiar en algo. ¿La razón? Barbijos cada vez más caros o agotados, y no es broma. El pasado jueves estuve por la zona del Hospital de Clínicas (mejor conocida como Facultad de Medicina) y noté como los precios se dispararon y los insumos se agotaron. Un barbijo apto para la protección de la N1H1 costaba 3 a 5 pesos. Ahora no baja de 12 a 14. Y no es cualquiera el que está en capacidad de proteger, sino aquellos que tapan todo, pero TODO.
También vi la negligencia que algunos pueden tener. De la mano de la ignorancia, muchos meseros y vendedores en quioscos, los cuales están en constante contacto con personas, lo usaban "a medias" o directamente hacían la manera fashion, simplemente para decorar. Señoras, señoritas, vean que lindo quedan sus nuevos colgantes verdes...
Por el momento, sólo se sabe que hay un alerta, pero ¿realmente es así? Las calles siguen pobladas, los medios de transporte hasta el tope y muchos siguen su vida con normalidad. En lo que a mi respecta, lo considero una gripe más, pero que puede ser bastante severa si ya hay alguna otra enfermedad dando vueltas o en el caso de embarazadas.
El jueves pasado se dio un comunicado en mi universidad para anunciar que se suspendían todas las actividades de la misma hasta el lunes 13. Por ende, hay dos cosas para hacer: 1) ver a dónde van a ir a parar las nuevas fechas de exámenes y; 2) ir adelantando los planes de vacaciones preestablecidos. Por el momento, no me subo al subte ni mamado...
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