viernes, 22 de febrero de 2008

1408

Cuando ves 1408 lo primero que pensas es: gracias, por una película tradicional en cuanto a técnica y narración. Actualmente predominan las películas terroríficas, en lugar de filmes de terror, así que se agradece mucho algo de descanso para la vista, y disfrutar de una historia sin cambios de plano cada dos segundos, que prácticamente se desliza por tus ojos. Que quede claro que 1408 no va a revolucionar el terror, y es probable que tampoco consiga una taquilla muy destacable, pero es un producto digno que bien merece un vistazo.
Basada en una historia corta de Stephen King, 1408 nos cuenta la historia de Mike Enslin (actuado por el gran John Cusack), un escritor que al morir su hija de cáncer dejó la literatura seria a favor de librajos sobre casas y lugares encantados, escribiéndo sobre ellos de forma fraudulenta y sin mas creer en todo lo que muestra a sus lectores. Precisamente, preparando su libro de hoteles encantados, recibe una tentativa propuesta en forma de postal instándole a que NO se registre en la habitación 1408 del hotel Dolphin de Nueva York. Armado de escepticismo y su pose de hombre de vuelta de todo, se calienta en registrarse hasta que, mediante una artimaña legal, consigue pasar por encima de Gerard Olin, gerente del hotel (interpretado por Samuel L. Jackson).

El resto de la película es, ni más ni menos, que John Cusack pasándolo mal en la habitación 1408, que le obligará a recorrer sus demonios internos y le hará mil perrerías, desde escenas inquietantes hasta auténticos delirios donde Enslin no tiene más remedio que dejarse llevar. Muchos actores se hubieran limitado a poner la misma cara de susto y la misma cara de desesperación para cada escena, pero Cusack sorprende una y otra vez metiéndose en el personaje y reinventando su angustia a cada escena, salvando de la monotonía al filme.

Sin duda el punto más atractivo de la película es lo actoral: tanto por exceso en el caso de Cusack, como por defecto en el caso de Jackson (apenas interpreta escena y media, pero qué escena), ambos hacen todo un recital de la actuación. Los cinco minutos de discusión entre ambos, con el gerente intentando convencer a Enslin de que se largue, son tan tensos e introducen tanto suspense que se convierte en lo más memorable del filme.

Respecto a la dirección, es reposada y con una tensión gradual esmerada. Mikael Hafstrom hace un gran trabajo mostrándonos toda la habitación y, sin embargo, consiguiendo que parezca novedosa con cada escena de la trama. Se aleja, además, de efectos baratos y malabares con la cámara, y junto al guión, que se abstiene de explicar cualquier cosa que no trate sobre Mike Enslin, construye una historia sólida que, sin embargo, huele un poco a viejo.

Porque en el fondo 1408 no es más que otra historia de casa encantada, pero en una habitación de hotel; ciertos clichés se repiten y, en una película de terror saber qué va a ocurrir a continuación es lo peor que puede pasar. En el fondo, es una película que ni aterroriza del todo ni produce rechazo, sino que te deja el poso de haber visto un buen filme artesanal con aroma a dèjá vu y listo. Viendo el panorama actual, no es sólo meritorio, sino loable.

_ Lo mejor: John Cusack, demostrando por qué es un actor de los grandes; la falta de enormes pretensiones y, sin embargo, su intención de hacer una solvente y esmerada película de casa encantada.

_ Lo peor: Un ritmo irregular, especialmente doloroso en una anticlimática y demasiadas alargadas escenas pasados tres cuartos de filme. Ciertas situaciones SABES cómo terminarán, problema lógico por lo manoseados que están los clichés del género.

1 comentario:

Lo. dijo...

dejame decirte q primera vez que termino de leer la critica a una pelicula que no he visto jeejjeeje siempre me aburren, pero por ser tu, hice una excepcion